La otra mañana, huyendo del astro sol que nos ha abrasado estos días, fui con mis hijos a la tienda de manualidades donde suelo acudir a hacer acopio de material.
Cuando ya estaba cansada de dar vueltas por la tienda y de que los niños se emperraran en que le comprase todo lo que habia en ella, me fije que en el fondo de una estanteria habia tres meninas semiescondidas, las estuve observando bien, y me di cuenta de que a una de ellas le faltaba una mano, a otra la nariz y la tercera tenia una tara en los bajos del vestido.
Después de negociar con las chicas, consegui llevarme a la que le faltaba la nariz y la de la tara en el vestido, (a la de la mano ya no me atrevi a restaurarla).
Pues bien, al llegar a casa me puse manos a la obra con la naricita, y bueno, no es como la nariz que pueden ponerte en la Clinica Juaneda, pero por ser la primera que restauro, creo que no me ha quedado tan mal.
En cuanto al vestido, despues de pintar y retocar unas cuantas veces no se nota donde esta el fallo.
Aqui teneis el resultado.
La primera capa, para tapar imperfecciones |
Con su vestido apañado |
Con su nueva nariz |
El resultado final |
No hay comentarios:
Publicar un comentario